El pabellón nacional inició su travesía en una de las icónicas islas flotantes de los Uros, un lugar de profundo valor cultural e histórico. Esta iniciativa no solo buscó avivar el espíritu cívico y patriótico en Puno, sino que también sirvió como plataforma para un llamado a la acción.
En una emotiva celebración por el 204 aniversario de la independencia nacional, la bandera peruana fue protagonista de un singular recorrido acuático en las místicas aguas del Lago Titicaca.
Autoridades del centro poblado de Uros Chulluni, en la provincia de Puno, organizaron este significativo evento con el fin de fortalecer el respeto y la identidad nacional entre los ciudadanos.
La expedición lacustre culminó en el puerto Banchero Rossi de Puno, donde fue recibida con entusiasmo por autoridades municipales y una multitud de ciudadanos. Tras su llegada, la bandera fue llevada en un desfile terrestre hasta una plataforma especialmente preparada junto al puerto.
Josué Lujano Coila, alcalde del centro poblado de Uros Chulluni, destacó que el evento fue una oportunidad para visibilizar la urgente necesidad de descontaminar la bahía interior del Lago Titicaca. Lujano Coila enfatizó la importancia de resaltar la riqueza cultural y turística de Puno, promoviendo la unidad nacional desde un lugar tan emblemático como el lago sagrado.
Un mensaje de orgullo nacional
El evento fue una invitación abierta a urbanizaciones, mercados, instituciones y empresas para sumarse a actividades que refuercen los valores nacionales. Se hizo un especial llamado a todos los puneños y peruanos a exhibir con orgullo la bandera en sus hogares, instituciones y espacios públicos, como muestra de su compromiso con el país.
La elección de las islas flotantes del Titicaca para esta ceremonia añadió un profundo significado, ya que Puno es considerado la cuna del legado incaico, el lugar donde, según la leyenda, nacieron Manco Cápac y Mama Ocllo para dar origen al vasto Imperio de los Incas.