El extinto sumo pontífice no solo evangelizó y abrió la Iglesia a los excluidos; también dedicó tiempo a los transmisores de los mensajes y de las noticias en general al sugerir cómo debía desarrollarse la labor periodística en nuestros tiempos. Dijo que la tarea de los hombres de prensa debe ser creativa como la de un poeta y de una vocación similar a la de un médico.

"Más allá de los intereses comerciales de la reciente apertura, a Acurio le guía un objetivo prioritario: lograr la consolidación de la cocina peruana en el mundo. La Mar en Madrid es su nuevo peldaño", señala el crítico José Carlos Capel. Tras elogiar las distintas versiones del pisco sour, sentencia: "En conjunto, un balance positivo". 

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