Participación de esta partida en Perú supera a promedio de países de la Alianza del Pacífico, según estudio de BCR.
El Ejecutivo ha anunciado recientemente la implementación de medidas extraordinarias dirigidas a 19 sectores del gobierno central, con el objetivo de reducir el gasto corriente en partidas consideradas “no críticas”.
Estas medidas buscan contribuir al cumplimiento de la regla fiscal, con proyecciones que apuntan a generar ahorros de más de S/330 millones, equivalentes a alrededor del 0.2% del presupuesto público no financiero de este año.
David Tuesta, presidente del Consejo Privado de la Competitividad, ha expresado la necesidad de revisar otras partidas, haciendo especial mención a lo que ha calificado como “la gigantesca planilla estatal”. Estas partidas, junto con otras, conforman el conjunto de gastos que no pueden ser modificados discrecionalmente por el Ministerio de Economía en el corto plazo, siendo considerados como gastos rígidos.
La revisión de estos gastos se torna indispensable para evitar que la deuda pública alcance niveles insostenibles y para mitigar el aumento de la percepción de riesgos sobre nuestro país.
Según un informe del Banco Central de Reserva (BCR), se ha observado que la participación del gasto en remuneraciones y pensiones en el presupuesto no financiero del gobierno general era inferior al promedio registrado en países como Chile, Colombia y México durante el periodo 2017-2021. Sin embargo, este escenario cambió en 2022.
La autoridad monetaria comentó que, durante dicho año, la participación del gasto rígido habría aumentado, en parte debido al retiro del gasto transitorio por la pandemia del COVID-19, y principalmente por un cambio en el tratamiento de los contratos CAS, los cuales pasaron a ser de plazo indeterminado.