El sistema de alerta ante emergencias, a cargo del MTC, aún no tiene fecha exacta para su funcionamiento. Por su parte, Indeci ha señalado que la puesta en marcha de las alertas contra sismos será recién en 2025.

Ante una emergencia nacional —como un terremoto o las inundaciones provocadas por el fenómeno de El Niño—, los peruanos seguimos sin tener un sistema de alerta que debió haber sido implementado hace años. Se trata de dos proyectos en los que el Estado invirtió más de S/100 millones, que beneficiarían a cerca de 24 millones de personas.

El Instituto Geofísico del Perú (IGP) ya ha anunciado que Lima registrará un sismo de 8.8 grados, similar al terremoto de cuatro minutos que dejó a la capital en tinieblas en 1746 y ocasionó un tsunami que desapareció casi todo el Callao. El terremoto que se avecina, según el IGP, sería 10 veces más fuerte que el sismo de Pisco en 2007. 

Por otro lado, el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) ha señalado que alrededor de 1 millón 446 mil 991 personas estarán expuestas a huaicos y deslizamientos de tierra.

Todo lo que se viene, y lo que ya acontece —producto de las fuertes precipitaciones en Chaclacayo y Chosica (Lima), Mala (Cañete), Huancabamba (Piura), Jaén (Cajamarca), Huánuco y Cerro de Pasco—, es un recordatorio de que es necesario contar con un sistema de alerta que prevenga a millones de peruanos de desastres naturales y otro tipo de emergencias.

El problema es que ni el Sistema de Mensajería de Alerta Temprana de Emergencias (Sismate) —a cargo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones— ni el Sistema de Alerta Temprana Sísmico Peruano (SASpe) —a cargo del IGP y de Indeci— están listos. Ambos proyectos tienen como objetivo darles un tiempo a millones de peruanos para responder adecuadamente ante una catástrofe. En el caso del SASpe, las sirenas nos darían ocho segundos para reaccionar ante un terremoto.

Según el presidente del Capítulo de Ingeniería del Colegio de Ingenieros del Perú, César Torres, el Perú tiene un silencio sísmico importante. “Para el Perú, la alerta tiene que ser puesta en funcionamiento cuanto antes. Mientras esto se demore, vamos a vivir en la incertidumbre”, expresó Torres.

SIN ALERTA HASTA NUEVO AVISO
La última señal de vida del Sismate fue en julio de 2022, cuando empezaron a llegar mensajes de alerta de Indeci a los celulares. Después e aquella prueba, no se supo más del sistema de mensajería, que le costó al MTC más de S/40 millones y que debió estar listo en junio de 2021.

De estar operativo el día de hoy, la plataforma inteligente estaría a disposición de Indeci para enviar alertas con anticipación sobre huaicos, inundaciones, vientos intensos, heladas y friajes.

De acuerdo a la información brindada por el MTC, la última prueba de Sismate fue el 29 de diciembre de 2023. La entidad señaló que el consorcio noruego-estadounidense Everbridge está trabajando en la fase final de la implementación, que estaría lista en las próximas semanas. ¿En qué fecha exacta? Seguimos sin saberlo.

Everbridge es una empresa con amplia experiencia en el sector, fundada tras el atentado de los ataques terroristas contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. ¿Por qué, entonces, el proyecto lleva años retrasado?

“La demora ha radicado, principalmente, por dar cumplimiento a todos los aspectos técnicos que requiere el Sismate, tal como la integración de las controladoras, que permitirá que el mensaje de alerta llegue a todos los peruanos”, indicó el ministerio. “A ello se le sumaron los retos por la pandemia y los de coyuntura política que implicaron cambios de gestión y, consecuentemente, retrasos en diversos proyectos, entre ellos el Sismate”, añadió.

SEGUIR ESPERANDO HASTA 2025
Una situación similar ocurre con el sistema de alerta sísmico valorizado en S/60.5 millones, que beneficiaría a 1.5 millones de habitantes ante un movimiento telúrico. El SASpe —que consiste en la instalación de 111 sensores sísmicos en la zona costera e islas, y 114 puestos de difusión que emitirán alertas ante un sismo— recién funcionará el primer trimestre de 2025, refirió Zarela Cieza, subdirectora de Preparación de Indeci.

Cieza señala que la instalación de las sirenas culminará en octubre de 2024; sin embargo, a la fecha, solo se ha instalado un puesto de difusión en el Callao. Y, de acuerdo con el portal Invierte.pe (del MEF), la instalación de las sirenas solo ha reportado un avance del 18.9%.

De haber estado listo el sistema de alerta de sismos en julio de 2022 —como se tenía previsto—, la población tendría ocho segundos para actuar ante un terremoto. Esos segundos serían valiosos y podrían reducir el número de víctimas.

Este no es el único problema que enfrenta el proyecto. Un informe de la Contraloría, publicado en noviembre de 2023, recomendó iniciar acciones penales contra seis funcionarios de Indeci por haber otorgado la buena pro del SASpe al consorcio chino-peruano Alert Solutions, que entregó un equipo que no cumplía con proteger completamente el sistema de comunicación satelital de la entrada de polvo y fuertes chorros de agua. Sin embargo, Cieza señaló que el equipo sí tiene esa protección.

A la fecha, Indeci ha trabajado con dos consorcios para sacar el SASpe adelante. Haber convocado dos procesos de licitación ha retrasado inevitablemente la puesta en operación del sistema de alertas.

Sobre el posible sismo de 8.8 grados que sacudiría a la capital, Hernando Tavera, presidente del IGP, manifestó que el problema no serían los grados de magnitud del terremoto, sino las estructuras de las casas y los suelos.

¿Cuándo estarán en funcionamiento estos dos sistemas de alerta tan urgentes para toda la población? Los desastres naturales no tienen la paciencia de las autoridades, y contar con una alerta segundos antes de una emergencia es decisivo para miles de personas.

277 AÑOS DE SILENCIO SÍSMICO
Las placas tectónicas debajo de nosotros no han podido desplazarse desde el terremoto de 1746. Por este motivo, han formado protuberancias que con el tiempo buscarán una manera de liberarse. Esta liberación que necesitan desde hace 277 años se pondrá en evidencia a través de un terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter que azotará la costa peruana, sobre todo la capital.

Áncash, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna serán otras de las regiones que sufrirán fuertes sismos por el mismo motivo. Ica y Arequipa tendrán temblores que llegarán a los 8.8 grados.

Esta catástrofe fue anunciada por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) desde hace varios años. “Este escenario es fácilmente identificado con las mediciones de sistemas GPS de alta precisión, llegando a definirse con exactitud las dimensiones del área de acoplamiento sísmico y, a partir de ella, la magnitud del futuro sismo a ocurrir”, indicaron desde el IGP.

El IGP calculó que, con los terremotos de 1940, 1966, 1974 y 2007, se habría liberado solo el 30% de la energía acumulada y que, por ejemplo, un sismo de grado 7 no colabora en nada con la liberación de energía acumulada, cosa que sí hacen los temblores de 8 a 9 grados.

Las recomendaciones de las entidades encargadas de prevenir estos desastres son reconocer las zonas seguras y estructuras firmes para protegerse, tener una mochila de emergencia y reforzar las estructuras de las viviendas donde residimos.

 

 

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