Han pasado dos meses del colapso del techo del patio de comidas en el Real Plaza de Trujillo, que dejó seis fallecidos y ochenta heridos. Hacemos un repaso de aquella tragedia y cómo está la situación de los afectados.
Se han cumplido dos meses de la tragedia que dejó seis muertos y 80 heridos, según la Gerencia Regional de Salud de La Libertad, aunque el Ministerio Público señala al menos 100, entre ellos algunos leves y una decena de heridos que estuvieron internados en las unidades de cuidados intensivos de hospitales y clínicas.
El policía John Percy Chávez Valeriano, su esposa Daniela de La Cruz Ramos, su hija de 2 años, la joven Harumi Sherlyn Carbajal Velásquez, Yekill Iparraguirre Palomino, y el adulto mayor José Santa María Jara Arroyo fueron las víctimas que fallecieron por el impacto de la estructura.
Ministerio Público investiga los hechos
El Ministerio Público investiga por homicidio y lesiones culposas al gerente local del Real Plaza, Luis Santa María, al gerente nacional, Misael Shimizu, así como otros involucrados en el caso.
El presidente de la Junta de Fiscales de La Libertad, Luis Guillermo Bringas, opina lo siguiente:
“En el plazo más breve esperamos tener resultados teniendo en cuenta que es una investigación compleja. Es decir, empezamos por los fallecidos, luego por los heridos, hay que recabar de cada uno su declaración, su historia clínica, su evaluación, cuál es el tipo de lesión que tiene. Ver declaraciones de involucrados del Real Plaza, de la Municipalidad, de inspectores, de supervisores. Hay que ver las pericias, es una investigación compleja, no se resuelve en dos o tres días porque requiere ser seria la investigación”, aseveró Bringas.
Eduardo Muñoz Paredes, abogado de la familia de Harumi Carbajal, una de las víctimas mortales, declaró: “Hemos encontrado mucha de las estructuras, pernos, tuercas oxidadas. Estructuras que al parecer no tenían o no cumplían con los estándares de edificación correspondiente”, expresó Carbajal. Sin embargo, el Centro Comercial, a través de distintos comunicados, ha manifestado que se contaba con todos los permisos necesarios y que las inspecciones de sus estructuras estaban en regla.
En una última entrevista, el pasado 26 de febrero, Hernán Malpartida, vicepresidente de asuntos corporativos de Real Plaza, afirmó que se debe llevar a cabo una investigación para determinar las causas del accidente: "Lo que corresponde es que se haga una investigación. El proceso de construcción de un mall pasa primero por la etapa de diseño, la ejecución que es la constructora, y en paralelo, una supervisión. Las investigaciones se deben centrar en esos tres aspectos para poder encontrar en cuál de ellos se produjo la falla”, indicó.
Mientras tanto, velas, flores, peluches y sobre todo carteles con pedidos de "justicia" siguen colocados en la puerta principal del Real Plaza Trujillo, que permanece cerrado desde aquel viernes trágico. Su reapertura es incierta.
Los que en su momento era el lugar de trabajo de mil empleados en más de 40 tiendas del recinto, y el punto de risas, alegrías, reuniones de amigos, parejas y familias, se convirtió en un lugar silencioso, con huellas de muertes que esperan no queden impunes.