Gisela, de 37 años, tiene el 80% de su cuerpo afectado por quemaduras de cuarto grado. El agresor, Rafael Félix Hilario Guido, huyó tras el ataque y es buscado por la Policía.

Una tragedia empañó las celebraciones de fin de año en el jirón Áncash, Barrios Altos. Lo que comenzó como una discusión terminó en un  feminicidio que hoy mantiene a una madre de tres hijos en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Arzobispo Loayza.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 7:00 a. m. en la cuadra 14 del mencionado jirón. Cámaras de seguridad de la zona captaron los momentos previos al ataque. Las imágenes muestran a Rafael Félix Hilario Guido (41) forcejeando violentamente en la vía pública para ingresar a la vivienda de la víctima.

Durante el altercado, el sujeto rompió una botella de cerveza para amedrentarla antes de lograr entrar al inmueble por la fuerza. Según los testimonios, una vez dentro y frente a sus hijos, el agresor le roció gasolina y le prendió fuego. 

Minutos después, los vecinos acudieron al auxilio de la mujer tras escuchar sus desesperados gritos de ayuda en la calle.

Víctima se encuentra con diagnóstico reservado
La situación médica de Gisela es sumamente grave. Sus familiares informaron a la prensa que presenta quemaduras de cuarto grado que comprometen el 80% de su superficie corporal.

Se encuentra intubada y con respiración artificial. Además, el líquido inflamable ingresó por su garganta, afectando órganos internos.

La paciente fue sometida a una cirugía de emergencia, pero los médicos advierten que el proceso de recuperación será largo y complejo.

Agresor se encuentra prófugo
Rafael Félix Hilario Guido se encuentra actualmente no habido. La familia denunció que, tras el ataque, el sujeto tuvo el cinismo de acercarse al hospital para minimizar el hecho ante otros parientes, asegurando que las heridas eran "leves", para luego desaparecer.

"La policía fue a buscarlo a su casa en San Andrés, pero ya no está. Exigimos que lo capturen de inmediato", manifestó un familiar directo. 

Además del dolor por la salud de Gisela, la familia enfrenta una fuerte carga económica, con gastos médicos que ya superan los S/1.300, por lo que solicitan el apoyo de las autoridades y del Ministerio de la Mujer.

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