Imagen del destino turístico es negativa. El presidente de la Cámara de Turismo del Cusco sostuvo que el comunicado de la fundación New7Wonders sobre el posible retiro del título de Maravilla del Mundo a Machu Picchu refleja la gravedad de una crisis originada por decisiones improvisadas y falta de gestión estatal.
La crisis en torno al transporte hacia Machu Picchu continúa escalando y ahora ha trascendido al escenario internacional tras la advertencia de New7Wonders, organización que reconoció a la ciudadela inca como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo.
Carlos González, presidente de la Cámara de Turismo del Cusco, sostuvo que esta situación “es una muestra más de que la crisis en Machu Picchu ya empieza a tener repercusión global”.
¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES DE ESTA SITUACIÓN?
El empresario responsabilizó directamente a la Municipalidad Provincial de Urubamba, que el pasado 5 de septiembre otorgó de manera directa y temporal la concesión de la ruta Hiram Bingham a la empresa San Antonio de Torontoy, a pesar de que —según González— “no cuenta con garantías de seguridad ni con las mínimas condiciones operativas para ofrecer un servicio turístico adecuado”.
La decisión, añadió, ha generado bloqueos en las vías del tren, enfrentamientos entre pobladores e incluso intentos de ataques a buses que intentan mantener el servicio. Sin embargo, denunció que la Fiscalía de Prevención del Delito “no ha tomado ninguna acción efectiva, pese a que existen denuncias penales por estos hechos de violencia”.
González cuestionó la inacción del Gobierno Regional del Cusco, al que acusa de promover la medida, y del Ejecutivo, especialmente del Ministerio de Transportes, por no definir criterios claros sobre la operación en la vía. Asimismo, señaló que existirían “indicios serios” de que el consorcio San Antonio de Torontoy estaría siendo utilizado como fachada por empresarios de transporte de Cusco, Urubamba e incluso Lima.
“El principal responsable es la Municipalidad de Urubamba, que tuvo años para convocar una licitación abierta y transparente, pero esperó hasta dos días antes del vencimiento del contrato con Consettur para improvisar un plan de contingencia absurdo e irreal”, recalcó.
IMPACTO ECONÓMICO
El impacto económico es devastador. Detalló que más de 5,000 turistas son afectados al día y una pérdida estimada de medio millón de dólares diarios en gasto directo, sin contar el perjuicio a la cadena de valor que incluye a guías, restaurantes, artesanos y comercios locales.
“La situación de Machu Picchu no solo pone en riesgo el turismo, sino también la reputación internacional del Perú. Y mientras tanto, no hay detenidos ni investigaciones formales contra quienes bloquean vías y ponen en peligro a miles de personas”, advirtió González.