Iniciativa que ya fue aprobada en el Legislativo impulsa las inversiones y no quita derechos laborales ya obtenidos por trabajadores.

Después de una larga espera, el Congreso dio luz verde a la nueva Ley Agraria, que, entre otras cosas, dará impulso a un sector que fue golpeado por la crisis sanitaria y los desastres naturales y que tenía una norma que funcionó bien hasta 2020, cuando el Parlamento de ese entonces decidió derogarla. 

Si bien, un cuestionamiento a la nueva iniciativa está relacionada con los derechos laborales de los trabajadores, lo cierto es que estos beneficios no son vulnerados con la iniciativa legislativa.

Para empezar, la autógrafa del Parlamento —que aún debe ser revisada por el Ejecutivo— no hace referencia en ninguno de los artículos al tema laboral. El presidente del Comité de Agroindustrias de la Asociación de Exportadores (ADEX), Mario Salazar, explicó que los trabajadores del sector mantendrán los mismos derechos ya obtenidos con la legislatura anterior.

“Nosotros generamos alrededor de 2.1 millones de puestos de trabajo entre directos e indirectos. El sueldo promedio está por encima del salario mínimo, y los trabajadores tienen una serie de beneficios que no han sido tocados”, comentó.

En esa misma línea, el presidente de la Asociación de los Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro, detalló que una vez que la norma se ponga en marcha atraerá más inversiones, lo que a su vez generará más empleo.

De esta manera, el representante de AGAP recordó que cuando en 2020, el Legislativo derogó la Ley 27360, eso generó una afectación en la mano de obra que recién se revertiría cuando la nueva normativa entre en vigencia.

“La nueva propuesta, que esperamos el Ejecutivo apruebe en estos días, no disminuye ni quita algún artículo referido a los derechos laborales. Al contrario, va a dinamizar el mercado laboral agrario”, añadió.

 

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