Comentarios a vuelo de pájaro


º ESPERARON la medianoche y las siguientes primeras horas de la madrugada del sábado para que la gente de Madrid saliera furtivamente de sus escondites y se pusiera a dejar en cada casa de aquellas urbanizaciones que se oponen a su Paseo de Aguas sobre el parque “Néstor S. Martos”, un volante en el que se le echa flores a dicha obra y se insulta a quienes se oponen a ella. De los que viven acá, estos últimos son mayoría.
º Y si fuera al revés, ¿creen ustedes que habría necesidad de recurrir al clandestinaje y al volanteo solapado? Claro que no. Harían lo que hacen los otros, los que rechazan aquel discutido Paseo de Aguas, y lo que éstos hacen es dar la cara, emplazar a Madrid públicamente, repartir sus volantes en plena luz del día y manifestarse con nombre propio y abiertamente en las redes sociales. Hasta han creado un muro que es más visitado que los que usan los incondicionales del alcalde para arremeter contra los que disienten de él por este asunto del Paseo de Aguas. 
º EN el comportamiento de aquellos que enfrentan a Madrid sin recelo hay prestancia, firmeza y coraje. A ellos los guía -y ese es su soporte- la certeza y la convicción de estar defendiendo un bien público de la rapacería de quienes están impulsando dicha obra. Lo último es tan evidente que aquella desvergüenza hiere, ultraja, agravia. Y también hay que ser bien facho para, además, identificarse con un proyecto fraudulento y espurio. Una ilicitud que puede condenar a sus perpetradores el día -si es que llega ese día- en que se pongan las pilas la fiscalía provincial de Prevención del Delito y la Contraloría. Son dos instituciones que caminan tan lento que, en una carrera de velocidad, una tortuga llegaría primero a la meta.
º LO que se quiere resaltar aquí son estas dos cosas. La primera: el secretismo que ha habido detrás del mencionado proyecto que llegó hasta obviar la ineludible y previa consulta a los vecinos para saber si éstos estaban o no de acuerdo con la construcción del mencionado Paseo de Aguas; y, segundo, ese desmedido interés de Madrid de sacar adelante esta obra, sí o sí, o a como dé lugar. Madrid hasta mandó a que le confeccionaran una encuesta mentirosa. Quien se la hizo -campeón en este tipo de fraudes- se esmeró por darle en la yema del gusto. Los supuestos encuestados -supuestamente gente de Piura, Castilla, Catacaos y Veintiséis de Octubre, que tampoco nada tienen que ver con el parque “Néstor S. Martos y seguramente ni lo conocen- aplaudían a Madrid y estaban de acuerdo con ese Paseo de Aguas que éste quiere imponer a la mala. Hay que ser bien iluso como para digerir ese tipo de falsedades sin que el estómago se revuelva. Como ya lo hemos dicho aquí, en estos tiempos ya nadie se chupa el dedo.
HASTA MAÑANA

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