Plantean mayor promoción principalmente como un producto destinado a la coctelería.

Dicen que, si del cielo caen limones, hay que sacar el pisco y preparar un pisco sour o un chilcano. Y es que nuestra bebida bandera, la cual fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 1988, cada día está conquistando más paladares nacionales y del extranjero.

Es así que la producción de este aguardiente de uvas, que en diciembre de 1990 obtuvo la Denominación de Origen por la Dirección de Propiedad Industrial del Itintec, ha crecido durante muchos años. La Jefa de Estudios Económicos y Sociales de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Amparo Pareja, explicó que en 2012, el Perú producía alrededor de 2.8 millones de litros, en 2022 la cifra se elevó a 7.5 millones, y aunque a noviembre de 2023 hubo un retroceso a 5.6 millones, sigue estando por encima de la prepandemia (4.9 millones de litros).

“Se está acentuando el dinamismo tanto por la demanda interna como la externa”, explicó y consideró que, para que los resultados avancen, se necesita impulsar la confianza empresarial que permita apostar más por este producto.

PARA EL MUNDO

“Arriba, abajo, al centro y pa’ dentro”, señalan los que toman esta bebida pura que en el exterior está ganando mercado. Es así que, según cifras de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), mientras que en 2019 se exportaban 1.6 millones de litros, o US$6.9 millones, entre enero y noviembre de 2023 se vendieron 2.4 millones de litros a US$9.2 millones.

Para el Director del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL, Carlos Posada, el país “tiene un mercado en crecimiento” y con mucho potencial, pero, además, un componente de innovación, historia y tradición.

Algo que ha llamado su atención es que, si bien Estados Unidos y Europa (que se mide como bloque aunque España y Países Bajos son las de mayor participación) se mantienen como líderes en demanda, Japón está aumentando su demanda.

“Japón ha emergido como mercado y de ser el noveno (2019) pasó a ser el tercer destino (2023) de las exportaciones. Esto se debe, por un lado, a la gastronomía y porque hay más demanda de bebidas espirituosas”, resaltó.

También manifestó su sorpresa porque Sri Lanka ha aparecido como uno de los nuevos lugares a los que se envía este producto de bandera. En el año 2019, este país no aparecía en el radar y el año pasado ya se vendía algo más de US$50,000.

IMPULSO

Pero, a pesar de crecer, se requiere más impulso. Jaime Galván, Vicepresidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas, manifestó que lo que se necesita es más promoción y el trabajo del Estado para eso. “La estrategia es hacerlo masivo en el mundo como coctelería, así como pasa con el Cuba libre o la Margarita”, añadió y resaltó que, como privados, están impulsando la iniciativa de “Pisco Sour to the World (Pisco Sour para el Mundo)”.

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